por Jesús V. Ferrer

Deshacerse de lo que pesa sin echar de menos nada, absorto en lo importante. No más peso al peso del mundo. No olvidar, no se debe olvidar. ¿Se puede? Hay un momento en que caes en la cuenta: eres tú mismo el que pesa y no te puedes olvidar de ti mismo, salvo dejando de existir. Una mota de polvo es una montaña. Sabes que puedes vencerla, pero el esfuerzo pone en riesgo tu vida. Cómo explicarlo, si en verdad te sientes al fin etéreo y libre como un gorrión.